Esta semana se llevó a cabo la primera charla de carácter informativo sobre el funcionamiento y la dinámica del Concejo Deliberante de los Jóvenes (CDJ), que inicia este año su octava edición consecutiva. El encuentro fue el lunes a las 18 en el Salón 15 de Junio de la Legislatura Municipal, donde los actores que coordinan el programa recibieron a 70 estudiantes de escuelas públicas y privadas de la ciudad.

El CDJ es una instancia de participación concreta donde los jóvenes, además de manifestar inquietudes, dan forma a propuestas y proyectos que tienen posibilidad cierta de transformar la realidad.

Esto se debe a que las herramientas legislativas aprobadas por los estudiantes son obligatoriamente abordadas por los concejales adultos en el trabajo diario del Honorable Concejo Deliberante.

La idea es que cada institución educativa del Partido de Tandil que tenga alumnos de 4º, 5º y 6º año interesados en participar ocupe una banca. El funcionamiento es igual al del concejo adulto, los concejales jóvenes traen inquietudes, las trabajan en comisiones y luego tratan de lograr consenso para que sus proyectos sean aprobados en las sesiones ordinarias.

La concejal Romina Mapelli vuelve a coordinar este año las actividades junto a sus pares Roberto Martín y Facundo Ledesma, con el apoyo de la Dirección de Juventud, el Consejo Escolar y el área de Inspección de Educación Secundaria.

Su primera lectura es “muy satisfactoria por la cantidad de chicos que vinieron a la charla y por el buen acompañamiento de docentes y directivos que se acercaron con el fin de conocer el programa”.

Y destacó que se busca lograr que el Concejo Joven sea tenido en cuenta como algo propio por los chicos y los establecimientos en los que cursan sus estudios.

“Es una experiencia muy enriquecedora para ellos y para nosotros porque a veces nos sorprenden con puntos de vista sobre temas que habíamos pasado por alto, y ellos a su vez pueden aprender cómo funciona el sistema democrático en la práctica”, confió Mapelli.

Por otra parte, describió el ambiente de trabajo como un espacio de conexión muy grande entre pares. Es un medio donde quedan desdibujadas todo tipo de diferencias que sí se plasman en otros ámbitos donde concurren los estudiantes. “Todos trabajan integrados aunque sean de distintos barrios y realidades socioeconómicas, en el Concejo Joven a nadie le importa si vas a una escuela pública o privada, todos se comportan como iguales, que en definitiva es como debiera ser en todos los ámbitos”.

En la edición 2012 asomó una nueva característica y esperan que este año se repita: “Empezamos a ver que los chicos venían con algunas inquietudes que habían recogido en el barrio y proponían soluciones”.

En este sentido se aprecia una evolución desde los temas propios de los adolescentes hacia un compromiso más marcado con el medio social.

“Han comenzado a funcionar como recolectores de ideas, propuestas y reclamos en los lugares que frecuentan o el barrio donde viven”, destacó la edil.

Sobre sus expectativas para este año, confesó que “sería importante que fuera creciendo el acompañamiento institucional, incluso está la posibilidad de que cada colegio presene algún proyecto a través de sus alumnos representantes”.

Para la edición número ocho se anotaron las escuelas Normal, Comercio, Nº 7 del Barrio Arco Iris, San Ignacio, Estrella de Belén, Martín Rodríguez, SAFA, Ernesto Sábato, Técnicas Nº 2, 3 y 5. La escuela especial Nº 503 también participó de la charla informativa, a la que concurrieron cinco alumnos con una docente.

Mapelli apuntó que “la inscripción no cierra formalmente, sino que pueden ingresar al CDJ en cualquier momento del año y de hecho eso ocurre”. Comentó que hay chicos que deben abandonar en algún momento del año y otros que llegan, por efecto contagio, cuando compañeros que participan los entusiasman con la propuesta.