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Concejales de la UCR recorrieron el Relleno Sanitario, cuyo buen funcionamiento destacó la Provincia

Tandil, 14 de Septiembre de 2008

rocesa 70 toneladas de residuos diarios

Los concejales Hugo Escribano y Néstor Müller hicieron una recorrida por las instalaciones del Relleno Sanitario, donde se interiorizaron sobre el funcionamiento del sistema de tratamiento de residuos tandilense, destacado días atrás por autoridades del gobierno bonaerense como uno de los que mejor funciona en toda la provincia.

Los ediles del oficialismo examinaron el primer módulo, que ya alcanzó su cota máxima y aparece como una ondulación en el terreno, totalmente integrada con el entorno.

“Cada módulo terminado alcanza los diez metros de altura, pero con el tiempo, a medida que los residuos que contiene se van asentando, reduce un 30 por ciento”, explicó Escribano.

La altura de cada módulo-colina está de acuerdo con los resultados del estudio de impacto ambiental, que determinó una elevación de diez metros para que no desentonen con el ambiente circundante.

“En la actualidad se está utilizando el segundo módulo, en el que se van volcando y distribuyendo las 2100 toneladas de residuos que se producen mensualmente en la ciudad”, señaló Müller.

Mientras tanto, los ediles observaron la preparación del módulo número tres, cuyas tareas comprenden el alisado del terreno y la posterior impermeabilización con membrana industrial.

Después se dispone una capa de tierra para evitar que los residuos dañen la capa impermeable inferior y por último, se dispone la tubería que escurrirá los lixiviados –líquidos que produce la descomposición- hacia un piletón donde reciben un tratamiento de purificación antes de volver al medioambiente.

Los cambios en la zona son notables, ya no se perciben los olores que antes llegaban hasta la ruta y los campos que rodean el relleno sanitario tienen fértiles plantaciones e inclusive animales pastando.

Sobre esto último, Escribano recordó que “con el basural antiguo inclusive hubo que afrontar juicios de productores por las condiciones de insalubridad y porque algunas vacas morían al comer las bolsas de nylon que volaban por todas partes”.

Por último, Müller consideró que “seguramente habrá algún sistema de reciclado superior hacia el que tengamos que avanzar dentro de muchos años, pero en la actualidad contamos con un relleno sanitario que funciona perfectamente y que es una garantía para los vecinos”.