Inicio

Institucional
- Institucional - Autoridades - Concejales - Bloques políticos - Comisiones Internas - Concejales anteriores - Audiencias Públicas - Arbolado Público
Sesiones
- Sesiones - Actas - Audios - Transmisiones en vivo
Banca 21 Legislación Novedades
- Novedades - Actividad de los concejales
Contacto

Presentaron en el Concejo Deliberante un trabajo de dos alumnas velenses sobre violencia familiar

Tandil, 14 de Septiembre de 2008

Mereció un premio en la Feria de Ciencias y Tecnología

Acompañadas por docentes y compañeros de curso, las alumnas de la Escuela Media N ° 5 de María Ignacia Vela, Agustina Zabala y Luz Olbeyra, presentaron su trabajo sobre violencia familiar y recibieron una distinción honorífica del Concejo Deliberante.

El mismo mereció un premio del jurado en la reciente Feria de Ciencias y Tecnología y es producto de una investigación profunda basada sobre trabajo de campo que llevaron adelante durante meses para recabar los datos, que luego analizaron y volcaron al informe final.

En la oficina del presidente del Parlamento, Dr. Juan Pablo Frolik, las autoras expusieron sus conclusiones ante ediles de los diferentes bloques políticos.

“Elegimos el tema porque todos los días veíamos en la televisión y en los diarios casos puntuales de esta problemática, además, en Vela no se pueden realizar denuncias, porque si vas a la Policía solo te toman una exposición civil, que no tienen ningún tipo de validez y te derivan a la Comisaría de la Familia y la Mujer que está en Tandil, pero si no tenés medios para trasladarte, estás obligado que quedarte en Vela, con tu problema, y solucionarlo como puedas y sin ayuda”, explicaron las autoras, quienes desarrollaron el trabajo de campo en su pueblo y consultaron profesionales en Tandil para contrastar la información.

Entre las conclusiones a las que arribaron, se destaca que “un treinta por ciento de los entrevistados reconoció que si conociera un caso de violencia familiar no lo denunciaría”.

Olbeyra y Zabala incluyeron en su ponencia varios tipos de violencia familiar: “la agresión física, que provoca heridas en la persona, sangrado, fracturas y hasta la muerte; la violencia sicológica, que duele lo mismo o más, porque asusta a las personas; la violencia sexual, que es la violación o cualquier acto sexual sin consentimiento de la otra persona y la violencia económica, en la que el abusador priva a su víctima de recursos, dinero, tiempo, trabajo, vivienda, vestimenta o cualquier otra cosa que necesite”.

Las chicas concluyeron que “la violencia familiar se da por múltiples factores, entre los que intervienen cuestiones culturales, sociales y sicológicas, pero también hay agravantes, como la falta de trabajo y de inserción social”.

La invitación había sido formulada por Frolik días atrás, en una visita a María Ignacia Vela, y la idea es “colaborar con la difusión del excelente aporte que hicieron estas adolescentes para echar luz sobre un tema que muchos adultos prefieren mantener en las sombras”.

El abogado se interesó en el proyecto cuando recorrió la Feria de Ciencias y “sin decirles quien era, les hice preguntas y me dieron una explicación de media hora que me dejó sorprendido por la calidad, por eso después me identifiqué y les prometí que colaboraríamos para que esto llegue a mucha gente”.

En la reunión de este viernes, el presidente de la Legislatura dijo también que “nuestra idea es aprovechar la envergadura institucional del Concejo Deliberante para que esta investigación llegue a toda la población, pero la difusión deben hacerla las chicas y nosotros las acompañaremos en un segundo plano, aportando el material que necesiten para difundir el mensaje que el trabajo lleva implícito”.

La idea de que sean las chicas los vectores de información y difusión del trabajo tiene que ver con que “los mayores prestamos más atención cuando nuestros hijos nos hablan y nos llaman la atención sobre temas complejos que requieren nuestra atención”.

“Les doy un ejemplo, hasta hace poco no usaba cinturón de seguridad y cuando el gobierno lanzó las campañas empecé a hacerlo, aunque solo cuando me acordaba, pero me terminó convenciendo definitivamente mi hijo de 16 años porque cada vez que subía al auto conmigo se lo ponía automáticamente y me retaba si veía que yo no lo hacía”, puntualizó Frolik.