El precio del boleto del transporte urbano de pasajeros es una cuestión que preocupa a los concejales de la UCR, quienes vienen trabajando el tema desde mediados de enero cuando una solicitud de aumento elevada por los dueños de las empresas de colectivos ingresó en el ámbito del gobierno municipal.

Mary Fuente, Carolina Gutiérrez y Sergio Lunghi -integrantes de la mencionada comisión legislativa- expresaron gran preocupación pues entienden el transporte de colectivos como una cuestión social, pero advierten que "estamos inmersos en un círculo vicioso producto de una inflación desatada y la reciente devaluación de un peso que cada vez vale menos".

Reflexionaron sobre una realidad económica que "le pega siempre a los que menos tienen porque se les diluye el salario y cuando les dan un aumento, se lo devora rápidamente la suba de precio de productos, bienes y servicios".

Fuente, quien preside la comisión, reconoció que "los choferes de colectivos necesitan que sus patrones les aumenten el salario para mantener con dignidad a sus familias, pero por otra parte cada vez menos gente puede tomar el colectivo por el costo del boleto y con cada aumento, es peor".

La legisladora municipal del oficialismo agregó: "Es una trampa sin salida, el que maneja el colectivo es un obrero y el que se sube para ir a trabajar también, pensar que uno es malo y el otro bueno es un reduccionismo infantil y hasta peligroso porque los termina enfrentando como adversarios cuando acá es bien claro que el único enemigo es el proceso de inflación que maltrata a la clase obrera".

Y aunque desde el ámbito local se cubre una parte de esa demanda social con el PASE (Programa de Accesibilidad Socio Educativa) que permite que los estudiantes viajen gratis, "es imposible subsidiar el transporte en su totalidad porque no hay recursos que lo permitan".

Los concejales aguardan un estudio de costos encargado a la Facultad de Ciencias Económicas de la Unicen para contrastar con las pretensiones de los empresarios y discutir luego un cuadro tarifario en sintonía con el resultado de ese informe.

Pero insisten en que la madre del problema es la inflación. "Necesitamos un país previsible, no se puede estar discutiendo paritarias y aumentos de tarifas todos los años, es el síntoma claro de que la economía tiene graves inconvenientes que deben ser reconocidos y atacados, no se puede estar toda la vida echándole la culpa a supuestos poderes malignos ocultos en las sombras".