Autoridades del Hospital Municipal Ramón Santamarina y de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (Nueva Clínica Chacabuco) participaron este lunes de la comisión de Desarrollo Social y Salud, donde revelaron su preocupación por cuestiones surgidas con referencia al sistema de pago por servicios del PAMI.

Tanto el efector público de salud como la Clínica Chacabuco han adherido a la nueva modalidad de pago por prestaciones con cartera asignada, pero denunciaron que fueron inducidos por el  Instituto Nacional de Servicios Sociales, Jubilaciones y Pensiones ya que, de no adherir, debían permanecer en el anterior sistema capitado con valores congelados desde fines de 2012 y sin perspectivas de actualización.

La intervención del Concejo Deliberante se da en el marco de las inquietudes que se presentan a raíz de la aplicación del nuevo sistema y que ambas instituciones de salud han intentado resolver hasta ahora infructuosamente. El concejal del Frente Renovador, Pablo Díaz Cisneros, había llevado ante sus pares de la comisión legislativa la inquietud que aqueja a la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. Y su par radical y presidente de la comisión, Adolfo Loreal, sugirió sumar al encuentro a las autoridades del hospital público, también a cargo de dar atención a los jubilados de Tandil.

Así, en la reunión de este lunes surgieron los temas que aquejan a los efectores de salud. La falta de claridad y escasa información sobre los aspectos operativos del nuevo sistema de prestaciones; la falta de detalle sobre las liquidaciones y las contradicciones informadas en cuanto al reconocimiento de los medicamentos y material descartable suministrados a los afiliados internados. También remarcaron "el exiguo arancel de $4 establecido para honorarios profesionales".

Pero la preocupación central es la aparición en los últimos dos meses del concepto "ajuste negativo no aplicado", que representa más del 40 por ciento de la facturación sin aclarar la causa del mismo ni el alcance. Los directivos de la clínica y del hospital coincidieron en señalar que "la eventual incidencia de este concepto genera un severo riesgo cuyo efecto sería imposible de asumir".

Sobre este punto Loreal indicó que se debe resolver esta cuestión de forma urgente. "En caso de que este panorama lleve a una crisis del efector privado de PAMI nos enfrentaríamos a un colapso de la salud pública", destacó el legislador municipal. Y recordó que Tandil tiene 20 mil afiliados al PAMI, "en su mayoría adultos mayores y ancianos, integrantes de una población de gran vulnerabilidad".

Como resultado de la reunión los integrantes de la comisión acordaron dirigirse a las autoridades de los ministerios de Salud de Nación y Provincia y del PAMI local, regional y nacional a los fines de clarificar la situación planteada por la Clínica Chacabuco y el Hospital Santamarina.

Loreal aclaró que el concejal del Frente para la Victoria Rogelio Iparraguirre, "no estuvo de acuerdo con pedir estos informes ahora y en cambio pidió que invitemos a la titular del PAMI Tandil, Miriam Iglesias".

El edil radical anticipó: "Por supuesto que la invitaremos, cosa que podría haber hecho él inclusive como vicepresidente de la comisión, pero no creemos correcto frenar mientras tanto este pedido porque es un tema preocupante que involucra la salud de 20 mil jubilados de Tandil".