Inquietud de la Clínica Chacabuco y el Hospital Santamarina
La Comisión de Desarrollo Social y Salud resolvió gestionar ante las autoridades de Salud de Nación y Provincia y del PAMI nacional, regional y local. Al llevar su reclamo ante los concejales, las instituciones locales que atienden la salud de los jubilados habían advertido sobre un posible colapso del sistema.
La intervención de la legislatura municipal se dio tras una reunión con autoridades del Hospital Municipal Ramón Santamarina y de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (Nueva Clínica Chacabuco), quienes pusieron de manifiesto su preocupación por el sistema de pagos del PAMI. Tanto el efector público de salud como la Clínica Chacabuco adhirieron a la nueva modalidad de pago por prestaciones con cartera asignada, pero denunciaron que fueron inducidos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales, Jubilaciones y Pensiones ya que, de no adherir, debían permanecer en el anterior sistema capitado con valores congelados desde fines de 2012 y sin perspectivas de actualización.
Los dos efectores de salud llegaron al Concejo Deliberante como recurso alternativo, luego de intentar resolver el tema sin éxito cada uno por su parte. El concejal del Frente Renovador, Pablo Díaz Cisneros, presentó el caso de la Clínica Chacabuco, mientras que su par radical y presidente de la comisión, Adolfo Loreal, convocó a las autoridades del hospital público para completar el cuadro de situación.
"Luego de estudiar el tema concluimos trabajar sobre una Resolución, que finalmente pudimos votar la semana pasada ya que la sesión anterior no pudo realizarse por falta de quórum", reseñó el concejal de la UCR e insistió en la necesidad de resolver la cuestión de manera urgente para "darle certezas a los afiliados al PAMI de que tienen garantizadas las prestaciones".
Sobre la idea de un probable colapso, manifestada por los representantes de los entes de salud a los concejales, Loreal explicó que ocurriría por decantación: "En caso de que este panorama lleve a una retirada de la Clínica Chacabuco como prestador de parte de la cápita del PAMI, el hospital debería atender la demanda de los 20 mil afiliados y esto llevaría a una situación de crisis".
La Resolución sometida a tratamiento el jueves pasado salió aprobada por mayoría con los votos de los bloques de la UCR y el Frente Renovador. Va dirigida a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, autoridades del INSSJyP Nacional, Regional y Local.
El texto pide "clarificar la situación planteada por autoridades de la Sociedad de Socorros Mutuos de Tandil y del Hospital Municipal Ramón Santamarina, en cuanto al nuevo sistema prestacional establecido por el Instituto para sus afiliados y que incide en el sistema de prestaciones y la situación financiera de las Instituciones Sanitarias".
Y detalla las cuestiones que las autoridades de la clínica y el hospital resaltaron como determinantes de su intranquilidad:
Falta de claridad y escasa información sobre los aspectos operativos del nuevo sistema de prestaciones.
Falta de detalle sobre la liquidación que se les practica, imposibilitando el análisis comparativo entre los valores estimados para percibir y los que el PAMI les indica facturar.
Contradicciones en cuanto al reconocimiento de los medicamentos suministrados a los afiliados internados como así también descartables tal cual lo indica el convenio, como así también de los módulos que no tienen asignados.
Exiguo arancel establecido para los honorarios profesionales ($4 de galeno NN cuando todas las asociaciones médicas contemplan valores que superan el doble del mismo) lo cual implica que deben subsidiar dichas prestaciones.
Y por último consigna la aparición en los últimos dos meses del concepto “ajuste negativo no aplicado” que representa más del 40% de la facturación de la Institución sin aclarar la causa del mismo ni el alcance. Manifestado que su eventual incidencia genera un severo riesgo cuyo efecto sería imposible de asumir.