Los concejales locales Antonio Ferrer (FpV) y Esteban Risso (UCR), se reunieron con los ediles radicales de Rauch, Gustavo Palazzo, Maximiliano Suescun, Noelí Lúpori, Luis Cano y Cecilia Palma, atento a que ambas ciudades comparten la preocupación por el levantamiento del servicio ferroviario de pasajeros.

Otro dato importante indica que varias localidades del interior bonaerense, que se desarrollaron a partir de las estaciones ferroviarias, se han reducido a la mínima expresión poblacional o directamente desaparecido.

“Hay pueblos que comenzaron a cobrar vida alrededor de las estaciones y llegaron a tener un millar de habitantes, pero hoy se han reducido a apenas un centenar de pobladores o se han extinguido por completo”, dijo Ferrer.

En este sentido, además de las ciudades más importantes del ramal que une Buenos Aires con Tandil y entre las que se encuentran Cañuelas, Monte, Las Flores, Rauch y Tandil, se debe contar a muchos de estos pueblos intermedios, cuya situación depende en buena medida del funcionamiento del ferrocarril.

“Además de Rauch se debe tener en cuenta la necesidad de localidades muy pequeñas como Colman, Egaña, Miranda, Chapaleofú y otras estaciones de esa índole”, dijo el concejal Risso.

Sobre la visita a Rauch, el legislador indicó que “en Tandil, el tema del tren está fuertemente instalado en la agenda de discusión y por eso iniciamos esta ronda de conversaciones con los Concejos Deliberantes interesados en recuperar el servicio”.

Sobre este punto, añadió que habrá próximos contactos con el poder político de Las Flores y Monte, mientras que Cañuelas quedó prácticamente descartada pues “tiene muchas alternativas de trasporte público en funcionamiento y quizá no le interese tanto gestionar la recuperación de una frecuencia de trenes de pasajeros”.

El concejal consideró que "el ferrocarril favorece el traslado de gente con menores recursos y es un importante medio de integración, por eso queremos gestionar en red para que el reclamo tenga más peso y sea escuchado”, aunque aclaró que “si hay un servicio, debe ser útil para la gente, porque a nadie le sirve hacer el trayecto entre Tandil y Plaza Constitución en 14 horas”.

Por ello consideró “importante que el Estado Nacional logre, ante todo, reactivar los ferrocarriles nacionales, pero luego deberá ir hacia una prestación de servicio eficiente. Para ello cuenta con $600 millones anuales, mientras que España, con un ramal mucho más chico, destina 19.000 millones de Euros, pero siempre hay que empezar por algo”, valoró.