No es la primera extensión del plazo para atender la solicitud de propietarios de vehículos imposibilitados de renovar sus unidades por motivos económicos.

En el año 2018 -mediante la Ordenanza 16238- se estableció suspender por un año el plazo de antigüedad exigido a los vehículos afectados al servicio de taxis y remises. Esa ordenanza permitió que siguieran prestando el servicio aquellas unidades con una antigüedad mayor, siempre que aprobaran las condiciones técnicas de seguridad.

Y un año más tarde hubo varias solicitudes de prorrogas de antigüedad, con lo que se volvió a establecer la prórroga de la Ordenanza 16238.

En 2020 a la situación económica se sumó el efecto que el Coronavirus le impone a la economía y esa situación profundizó la dificultad de que los choferes puedan acceder a nuevas unidades para cumplir con la normativa.

Por este motivo, desde la Comisión de Transporte y Tránsito que preside la concejal Marcela Vairo, y ante la inminencia del plazo de caducidad de la ordenanza de prórroga de antigüedad el 30 de junio del corriente, se procedió a efectuar un nuevo diferimiento hasta el 30 de junio de 2021.

La Ordenanza 8612 de taxis establece que los vehículos pueden estar habilitados hasta cumplir 12 años de antigüedad, mientras que la Ordenanza 8113 de remises prescribe que no pueden utilizarse modelos que superen los diez años.

“En esta situación económica, que por cierto se agravó pero ya era compleja, recibí a varios propietarios de taxis y remises que no tienen forma de renovar sus unidades y plantearon un pedido excepcional, que es lo que votamos en la sesión del jueves”, apuntó la legisladora municipal de Juntos por el Cambio.