El concejal Hugo Escribano se reunió con vecinos del Barrio Palermo y de la zona del Hipódromo, quienes le transmitieron su malestar por la cantidad de basura que manos desaprensivas arroja en el sector, particularmente en los terrenos baldíos.

Tras el encuentro, el edil del oficialismo adelantó que “vamos a pedir que se apliquen las multas que corresponden a quienes sean descubiertos arrojando residuos”.

Esos castigos van desde los $300 hasta los $5.000, dependiendo de la gravedad que los jueces de faltas estimen en cada caso.

Y para apoyar a los inspectores municipales, “pediremos ayuda a la policía, pidiendo que si los integrantes de esa fuerza detecta en sus patrullajes gente arrojando residuos donde no corresponde actúe en consecuencia para castigar a quienes perjudican al medio ambiente y a los demás vecinos de Tandil”.

Y además de reprimir la conducta en falta con el ordenamiento jurídico, dijo que les solicitarán a las autoridades policiales que si ven algún vehículo cargado con residuos, se avoquen a la tarea de ver hacia donde se dirigen, para cerciorarse de que efectivamente sea hacia el sitio designado para arrojar la basura y no a un lugar prohibido para ese fin.

Sobre la aparente proliferación de esta conducta, el concejal por la UCR opinó que “con el aumento del precio del combustible, son cada vez más los que desmalezan o limpian sus terrenos y en vez de ir hasta el relleno sanitario de la empresa Clear, buscan algún terreno si ocupantes en la periferia para descargar su basura, aunque, por supuesto, eso no los justifica de ningún modo y deben ser castigados para proteger a los vecinos que sí cumplen”.