Como refuerzo del plan “Cuidemos nuestros barrios”, “Tandil te quiero limpia” y otras iniciativas del Estado municipal, desde el Concejo Deliberante siguen colaborando con la difusión y atendiendo reclamos puntuales de los vecinos.

Sobre fin de la semana pasada, los ediles del bloque radical Cristina Aquino, María Haydeé Condino y Atilio Magnasco gestionaron la eliminación de un basural clandestino en la esquina de Fidanza y La Pesquería, en uno de los vértices posteriores del Cementerio Municipal, tras haber recibido la inquietud de residentes de la zona.

“Esta es una zona residencial y vive mucha gente, sin embargo, en esta esquina se había formado un basural de residuos domiciliarios y hasta animales muertos”, explicó Magnasco durante una recorrida para supervisar los trabajos de limpieza que se llevaron a cabo.

Los legisladores oficialistas visitaron luego algunas casas de la zona e instaron a los moradores a que se comprometan con el mantenimiento en condiciones de su barrio. “La conducta responsable en el manejo de los residuos que uno genera es fundamental, pero también hay que mantener una actitud vigilante para tratar de evitar las conductas dañinas de terceros, por eso les pedimos que den aviso de inmediato a las autoridades cuando ven que alguien arroja basura en lugares prohibidos”, relató.

En idéntico sentido, vecinos de otros barrios ya se comprometieron a tomar rol activo en la materia y -además de dar aviso inmediato- propusieron tomar fotografías de los vehículos desde los que se arroja basura para luego elevarlas al Concejo Deliberante. Con esa prueba se facilitaría la tarea de identificar y multar a los infractores.

“Sin el apoyo de vecinos comprometidos con el cuidado del medio ambiente es imposible prevalecer en este tema. El Municipio puede limpiar los lugares, pero si detrás vienen otra vez los desaprensivos de siempre y vuelven a tirar su basura estamos ante una batalla desigual que le cuesta al contribuyente recursos que se podrían destinar a otra cosa”, reflexionó.

Además, los ediles promueven una modificación en la legislación vigente sobre las multas aplicables en estos casos: “Quienes son descubiertos arrojando residuos fuera del relleno sanitario deben pagar entre $300 y $5.000, dependiendo de la gravedad que los jueces de faltas estimen en cada caso, pero vamos a impulsar una modificación de la Ordenanza para triplicar esos montos”.