Ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo y al igual que en años anteriores, los concejales pusieron de manifiesto su opinión con respecto al horario de cierre de los comercios.

Fue con un dictamen anticipado que se transformará en Resolución del Honorable Concejo Deliberante cuando sea sometido a votación en la próxima sesión. El texto propone el cierre de los comercios a partir de las 18 los días 24 y 31 de diciembre.

“Nuestra intención es que los comercios cierren a esa hora en vísperas de Navidad y Año Nuevo, porque nos parece un horario que le da un tiempo razonable a los trabajadores para llegar con tiempo a sus casas y celebrar junto a sus familias”, dijo Atilio Magnasco, presidente del bloque de la Unión Cívica Radical.

Esta gestión legislativa se viene repitiendo desde hace varios años y en idéntico sentido ha ido avanzando en sus reclamos ante los empresarios supermercadistas el Sindicato de Empleados de Comercio.

“La cantidad de supermercados que consideran razonable la propuesta y la acatan ha ido en aumento, junto con un incipiente compromiso social de los vecinos que tienden a hacer sus compras con mayor anticipación en esta fecha tan especial”, evaluó el ingeniero.

Pero reconoció que “lamentablemente nos comunican desde el SEC que todavía hay quienes desoyen el pedido”.

En ese sentido, apeló a “la buena voluntad de los empresarios supermercadistas y comerciantes en general para que les den a sus empleados la posibilidad de pasar Navidad y Año Nuevo en familia”.

Por otra parte, llamó a la reflexión a sus conciudadanos: “Si todos decidimos hacer las compras de Navidad y Año Nuevo antes de las 18.00 los empresarios van a entender que es contraproducente tener sus negocios abiertos”.

Con respecto a los comercios que permanezcan abiertos atendidos por sus propios dueños –como quioscos, minimercados y almacenes de barrio que operen con el grupo familiar- aclaró Magnasco que “en esos casos no podemos emitir una opinión desfavorable pues lo que buscamos no es evitar que haya comercios abiertos sino, por vía indirecta, igualar en derecho a los trabajadores al darles la posibilidad de estar en sus casas a tiempo para disfrutar las Fiestas al igual que el resto de los vecinos”.

Finalmente, descartó que esta medida genere un impacto económico negativo en la caja de los empresarios. “Los supermercados que acataron la Resolución en los años anteriores no han sufrido efectos negativos en los niveles de venta. Eso se debe a que la gente no deja de hacer sus compras, sino que reorganiza sus tiempos; compra más temprano o inclusive en los días previos”.