Representantes del Concejo Deliberante llevaron adelante gestiones en la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación para que ese organismo, que dirige el arquitecto Luis Bontempo, le de impulso a la segunda etapa del Plan Federal I, cuya construcción se encuentra detenida debido a la ocupación ilegítima de las tierras.

Los concejales del bloque de la Unión Cívica Radical, Cristina Aquino, Sergio Lunghi y Romina Mapelli, entregaron en esa dependencia del gobierno nacional una copia fiel de la Resolución 2559, votada por unanimidad en la sesión del jueves 15 de diciembre.

En este sentido cabe destacar que, aunque el viaje fue emprendido por ediles del oficialismo, todos los legisladores que integran las bancadas políticas marcaron su acuerdo. De hecho, el concejal Eduardo Ferrer, del Frente para la Victoria, ofició de nexo entre sus pares radicales y el secretario de Bontempo.

El nudo del texto entregado a la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda se basa sobre una propuesta que el Departamento Ejecutivo local hiciera al gobierno nacional el 16 de marzo. "Se ponen a disposición lotes en un predio lindero para que se puedan construir allí las 200 viviendas que no se llegaron a concretar por la ocupación de las tierras previstas en el plan original", resumió Aquino, presidenta de la Comisión de Obras Públicas y Urbanización.

Los ediles consideraron "un gran avance" que la Resolución haya salido por unanimidad porque es una forma de quitar de la ecuación cualquier especulación de carácter político partidario. "Esperamos que el arquitecto Bontempo, cuando reciba el material que le dejamos, vea que hay voluntad política en Tandil para resolver el tema y decida avanzar con la obra", manifestó Sergio Lunghi.

En idéntico sentido opinó Mapelli: "Si las voluntades políticas entran en sintonía y la idea es terminar el barrio, estamos convencidos de que puede hacerse, porque la Nación tiene los fondos destinados y el Municipio está aportando las tierras para reemplazar las que fueron ocupadas".

Uno de los obstáculos que podrían plantearse es que el contrato para la construcción de las viviendas estipula determinadas coordenadas catastrales para las 200 casas.

Pero Mapelli, quien además preside la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales, desestimó que eso sea un obstáculo de tal magnitud que pueda truncar la concreción de la obra.

"Ese punto del contrato se puede salvar con relativa facilidad a través de una adenda que explique que a raíz del hecho sobreviniente, es decir, la imposibilidad de construir en los terrenos que fueron ocupados, se dispusieron luego las medidas necesarias para poder terminar el barrio en otras parcelas".

Ahora, los ediles esperan que finalmente la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda acepte los terrenos ofrecidos y la empresa Málaga Construcciones pueda retomar una obra que le dará la tranquilidad de un techo propio a 200 familias de Tandil que aguardan con ansiedad y grandes expectativas.