Para el concejal radical y ex futbolista Sergio Lunghi, la construcción del nuevo estadio municipal será la segunda obra en grado de relevancia de la gestión de gobierno que desde 2003 encabeza el Dr. Miguel Ángel Lunghi.

La opinión del edil precedió a la reunión ampliada de las cuatro comisiones legislativas con incumbencias específicas en el proyecto: Hacienda y Presupuesto, Deportes, Obras Públicas e Interpretación y Asuntos Legales.

Al cónclave asistieron como invitados los secretarios de Planeamiento y Obras Públicas, ingeniero Mario Civalleri y de Gobierno, contador Matías Civale.

La presencia de los funcionarios sirvió para que los concejales pudieran hacer preguntas, sugerencias y resolver dudas sobre el texto que con antelación el gobierno municipal había girado a cada bloque político.

Lunghi aclaró que "la obra no le costará un peso a los tandilenses, porque se hará un canje con la empresa que resulte adjudicataria de la licitación". Puntualmente, se entregará la posesión de las tierras donde se erige el estadio municipal General San Martín a cambio de la construcción del nuevo estadio municipal.

Sobre este punto, el concejal oficialista agregó: "Las tierras se entregarán en pago luego de que la empresa entregue el nuevo estadio terminado, lo que podría demorar entre uno y medio y dos años".

Pero antes de que se pueda construir un complejo habitacional donde hoy se emplaza el San Martín, el Concejo Deliberante deberá aprobar los indicadores urbanísticos para esa manzana, que en la actualidad, por el destino de la misma, no los tiene.

Esos indicadores "estarán dentro del plan de ordenamiento vigente y serán razonables para la zona".

Aunque la construcción de estadios suele ser materia de constructores especializados y la empresa que construyó el Monumental de River Plate ha manifestado interés en el proyecto, "nada está definido y todas las empresas que estén en condiciones de encarar la obra podrán participar de la licitación", señaló Lunghi.

Otra de las cuestiones que se plantearon es el costo de mantener el nuevo estadio. El concejal especuló: "Habrá que ver si se hace como en el de Mar del Plata, donde en enero, febrero y marzo se privatiza y se hacen espectáculos artísticos, torneos deportivos u otras convocatorias, pero eso se evaluará cuando llegue el momento".

Y sobre el planteo de su par del PRO, Claudio Ersinger, sobre el acceso al estadio que estará cruzando la Ruta 226, Lunghi concedió que "no es un tema menor, por eso el pliego incluirá la necesidad de que vialidad nacional haga un estudio para determinar las obras complementarias necesarias, probablemente una rotonda".

Finalmente, se puso en agenda la necesidad de avanzar en la expropiación de tres terrenos aledaños al solar donde se construirá el estadio, lo que posibilitará anexar campos de juego y entrenamiento que complementen la obra principal.

Optimista tras el encuentro, Lunghi se ilusionó con la posibilidad de que la oposición acompañe el proyecto y pueda votarse en la sesión del 26 de julio.