El acto conjunto entre el Honorable Concejo Deliberante y el Instituto de Historia Aeronáutica y Espacial Mayor Eduardo Olivero se desarrolló en un Salón Blanco colmado de vecinos y expectativas. Fue la decimosegunda entrega ininterrumpida de los premios que destacan a jóvenes del Partido de  Tandil por hechos fuera de lo ordinario que tienen repercusión en la sociedad.

Aunque el Premio Eduardo Olivero en sí mismo es único y fue elegido entre los postulantes por la comisión evaluadora, también se entregaron distinciones en forma de diploma al resto de los jóvenes pues se consideró que sus antecedentes eran meritorios.

El premio dispuesto por ordenanza se otorga a quienes reúnan alguna de las cualidades que distinguieron al célebre aviador tandilense: perseverancia, ejemplo de conducta y humildad, espíritu de sacrificio para hacer frente a la adversidad, trabajo solidario, abnegación y entrega al prójimo. El premio principal consiste en la entrega de la medalla “Honor al Mérito” que lleva grabada junto al nombre del célebre aviador, la imagen del primer avión con el que el piloto –primero en ver desde arriba esta ciudad- la sobrevoló el 14 de julio de 1914.

En esta oportunidad, el premio Olivero fue para Hernán Abella, de quien destacaron “su ejemplo de dignidad, constancia, trabajo solidario y sostenido, perseverancia y buena voluntad, como compañero y líder en grupos de jóvenes. Notable en su participación en la Misión solidaria a Colonia Hinojo y San Luis, dispuesto a ofrecer su ayuda de modo desinteresado y alegre”.

LAS DISTINCIONES

Por otra parte, el jurado integrado por la Comisión de Cultura y Educación de la legislatura municipal decidió otorgar las siguientes menciones.

Micaela Agustina Quinteros, quien salvó a una compañera de un accidente que pudo haber sido fatal. La jovencita empujó a una compañera fuera de la línea de colisión con un vehículo, resultando ella misma con una quebradura de clavícula por la acción.

Sexto II Comunicación Turno Mañana de la Escuela de Educación Media Nº 8, por su compromiso con el taller de producción del lenguaje consiguiendo una página en el diario El Eco de Tandil para publicar sus cuentos y -gracias al apoyo del Municipio de Tandil y la editorial CIDLE- convertir esos cuentos en un libro.

Yanina Danesa Basigalupo fue distinguida por su constancia, perseverancia y responsabilidad frente a las adversidades logrando su título secundario sin faltar a clase.

Los integrantes del Programa Institucional Barriadas de la UNICEN, postulados por su compromiso, responsabilidad, honestidad, sensibilidad, solidaridad, constancia, respeto, tolerancia y paciencia en la tarea de entregar lo mejor de sí para lograr el bien de otros.

Alumnos de 3er año Ciclo Básico y 4º año de la Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº 1. Su preocupación por el bienestar de los demás y por la integración de la sociedad los llevó a construir una hamaca para personas con capacidades diferentes.

Los integrantes de los talleres de carpintería, huerta y granja del Centro de Formación Laboral Nº 1, por su participación en la recuperación del patio de la Escuela Nº 502. Realizaron diferentes trabajos de mantenimiento, acondicionaron el jardín de la escuela, participaron en la construcción de un macro túnel en la Escuela Especial Nº 503 y prepararon hamburguesas para toda la comunidad educativa.

Ignacio Lasarte, quien fue postulado por la Escuela Especial Nº 501 por su perseverancia, valentía, ejemplo de conducta y solidaridad para con sus compañeros. Esas conductas se manifestaron, por ejemplo, en el hecho de aprender lenguaje de señas para comunicarse con sus compañeros.

Los alumnos Ana Karen Fontana, Natalia Matías, Ana Lucía García, Camila Fuentes, Romina Contreras, Damaris Algañaras, Nicolás Cejas, Santiago Martínez, Sergio González, Gustavo Igarzabal, Lucas Pereyra, Claudio Conforti, Ignacio Lasarte, Brian Eleta y Carlos Zimerman, quienes trabajaron en un proyecto de investigación y se preocuparon por un problema de salud descubriendo que podían hacer algo desde la divulgación para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.

Mercedes Madero, destacada porque “nunca se queja de su dificultad motora ni ha intentado utilizarla como excusa para no llevar adelante tareas. Es ejemplo de humildad, ha participado de Misiones Solidarias en La Rioja y San Luis, convirtiéndose en un ejemplo de autonomía”.

MÁS DISTINCIONES DEL INSTITUTO OLIVERO

Luego de distinguidos los jóvenes en el marco de la Ordenanza que erige el premio Eduardo Olivero, el Instituto que lleva el mismo nombre entregó las medallas Honor al Mérito.

En primer lugar recibió Ayelen Vaticano, una adolescente de 15 años que cursó estudios en la Escuela Nacional Ernesto Sábato de Tandil y practica natación desde los cinco años. En representación del natatorio Escualo al que pertenece, intervino en el campeonato nacional de esa disciplina, ganando previamente el torneo provincial en 100 metros Espalda entre más de 500 nadadores que compitieron en su especialidad. Entró cuarta después en el certamen nacional entre cerca de un millar de atletas de todo el país.

Víctor Burgardt, joven padre de familia que no vaciló en rescatar a un niño de cinco años había caído a un pozo de un silo abandonado.

También recibieron una medalla la Asamblea Multisectorial por la preservación de las Sierras de Tandil y la Multisectorial por la preservación de las Sierras de Tandil.

Finalmente, el Instituto Olivero y el Instituto Newberiano entregaron en donación una silla de ruedas con destino a la Sala Olivero y el Museo del Fuerte Independencia.